Somos una Asociación Deportivo-Cultural sin ánimo de lucro.
Shugyo Dojo es una escuela que enseña filosofía y disciplina oriental.
Nuestra enseñanza está fundamentada en el arte de escuelas japonesas tradicionales basadas en el autocontrol, la relajación y el arte, desarrollando la creatividad y el estimulo, la capacidad de concentración y el poder de asimilación profunda en los practicantes.
Ejerciatamos tanto la parte física o externa como la parte espiritual o interna. Además de la faceta intelectual, potenciandose de este modo la maxima capacidad de todo nuestro ser,que uniendolo a la agilidad física y mental, nos aumentan los actos reflejos.
Uno de los principales aspectos que promueve la Asociación Shugyo son la participación y conciencia de grupo, evitando la tendencia de individualidad de sus practicantes.
Nuestras técnicas de trabajo fomentan y desarrollan la psicomotricidad, la relajación, el equilibrio, la concentración, la elasticidad, la imaginación, el tono muscular, la autoestima, la creatividad, la respiración, la eficiencia, la paz interior, activa los sentidos, mejora la salud y ayuda a la busqueda de la felicidad a través de la conjunción y equilibrio de cuerpo-mente-alma, intentando mejorar nuestra condición humana y universal.
Todas las técnicas de trabajo están dirigidas tanto niños como adultos, hombres y mujeres de cualquier edad, e incluso con ciertas discapacidades.
Dar a conocer, mostrar y transmitir la cultura japonesa a través del Aikido, Kyudo y Aido. Así como, otras facetas culturales como la Caligrafía, Ikebana (Arte Floral), Jardín Japonés, Gastronomía, Lenguaje y Viajes.
Es curioso que ahora el sushi sea un símbolo de frescura, pues originariamente era un método para conservar la comida. El pescado y el arroz se almacenaban juntos durante meses para que el arroz, al fermentar, conservara el pescado. A partir del siglo XVII se añadió vinagre para acelerar el proceso. El nare-zushi del lago Biwa, cerca de Kyoto, todavía se elabora con carpa utilizando este mismo método. Tiene un sabor muy fuerte y aunque dicen que hay que ir tomándole el gusto con el tiempo, actualmente no es muy apreciado. El nigiri-zuzhi como se conoce ahora ya se vendía en tenderetes en las calles de Edo en el siglo XIX.
El nigiri-zushi también se denomina edomae-zushi, de Edo o el antiguo Tokio, mientras que Osaka es el hogar del oshi-zushi: pescado y arroz, prensados en moldes de madera. También originario de Osaka y Kyoto es el bo-zushi: arroz envuelto en pescado, a menudo caballa o carpa. El sugata-zushi es un pescado relleno de arroz que se sirve entero con cabeza y cola. También han surgido especialidades fuera de Japón como el california-maki: nori, aguacate y cangrejo o croqueta de pescado, a veces enrollado en tobiko de color naranja vivo.
Los más recientes estudios indican que el té verde tiene grandes beneficios para la salud humana, y ello ha incrementado su consumo durante los últimos años. Sin embargo, la gran mayoría de las
personas aún ignoran o confunden las propiedades de está bebida que nada tiene que ver con otros.
El consumo del té verde ayuda a reducir la presión sanguinea reduciendo el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. También tiene efectos demostrados como preventivo de muchos tipos de cancer,
ya que estimula y fortalece el sistema inmunológico. Así mismo, ayuda a reducir los niveles de azucar en sangre y el nivel de colesterol. Ralentiza el proceso de envejecimiento aportando
antioxidantes y evitando la acumulación de oxigeno activo peróxidos en nuestro cuerpo. Los antioxidantes presentes en el té verde son veinte veces más potentes que la vitamina E. También contiene un
alto nivel de vitaminas, minerales e incluye fluor que estimula la producción de saliva reduciendo los efectos nocivos de los ácidos de la boca.
El té verde es producido con la Camelia japónica o Camelia sinensis cuyas hojas frescas recien recolectadas se someten a vapor, a través de un proceso de fermentación se producen encimas las cuales
son el factor clave en que radican sus especiales bondades.
Algunas de las expresiones más comunes son:
El katakana es uno de los dos silabarios utilizados en la escritura japonesa junto con el hiragana. El silabario katakana procede de abreviaturas de caracteres chinos empleados por monjes budistas para indicar la correcta pronunciación de textos chinos en el noveno centenario.
Consta de 46 caracteres que representan sílabas formadas por una consonante y una vocal, o bien una única vocal. La única consonante que puede ir sola es la "n".